Las varias vidas de LOS GATOS

Fueron muchos y distintos. Primero, conocidos (pero poco) como Wild Cats; después como Gatos Salvajes y finalmente como Los Gatos. Hasta que crashhh!!!, se desarmaron. Ahora, otra vez unidos y con algunos cambios de nombres y estilo, vuelven a ser Los Gatos (pero mejores).

GATO m. Género de mamíferos digitígrados, entre cuyas numerosas especies hay una doméstica.// Máquina que sirve para levantar pesos muy grandes.//fig. y fam. Ladrón, ratero, hombre sagaz, astuto.
Entre GATO y LOS GATOS hay una diferencia que no es sólo de número (singular o plural). GATO será todo lo que dice el diccionario, sin discusión. Pero LOS GATOS son otra cosa. Un hipotético diccionario, enterado en música y actualizado, podría abreviar: LOS GATOS. Conjunto beat argentino integrado por Alfredo, Ciro, Pappo, Moro y Lito Nebbia.
Tal vez, algún otro detalle. Pero poco igual, como es costumbre en este tipo de libracos juntadores de todas las palabras que andan sueltas. La historia de ellos, más sus méritos a montones, merecen mayores explicaciones. Por ejemplo...

Todo empezó en Rosario

"Hace unos 6 años, Ciro tenía un conjunto en Rosario que se llamaba Wild Cats, que quiere decir gatos salvajes, y era el mejor conjunto de rock. Ciro tocaba piano, ahora toca órgano. Yo (Lito Nebbia) que entonces tenía 15 años, hice una prueba con ellos pero no me aceptaron porque tengo un estilo melódico, dulce, ¿viste? y ellos hacían rock y querían cantantes con voz más agresiva."
Lito es el más comunicativo, el cantante y el contante del conjunto...
"A la semana me llamaron y empecé con ellos. Tocamos un año en Rosario como Wild Cats y empezamos a hacer planes para ir a Buenos Aires, que es lo mismo que ir a Inglaterra o a Estados Unidos desde Buenos Aires: el gran salto."
En Buenos Aires, año 1965, pasaron por la Escala Musical y grabaron su primer LP con el nombre ya castellanizado de Gatos Salvajes. En ese momento, los gatos salvajes eran Lito Nebbia, Ciro, Guillermo, Chango y Tito, todos de Rosario.
"Todos los temas los grabamos en castellano porque nos dimos cuenta que era lindo y porque así se tiene más comunicación con la gente."

La separación número 1

Un año largo de Gatos Salvajes hasta que Ciro y Lito deciden dar otro gran salto, más importante que el de Rosario a Buenos Aires y los 400 kilómetros que eso presupone:
-Yo abandoné los estudios de comercial, abandoné mi casa y dejé todo por la música (Lito).
-Yo estudiaba ciencias económicas y era empleado bancario y dejé (Ciro).
Los demás quisieron volver a Rosario, era fatigante viajar constantemente de una a otra ciudad y difícil vivir en Buenos Aires. Volvieron.
"Ciro y yo vivíamos en una pensión, en cualquier lugar. Hacíamos lo que podíamos: acompañábamos o tocábamos solos en los boliches. Pero la idea era hacer un conjunto y seguir."
Así pasó otro año. Pero en ese año conocieron a los futuros gatos del nuevo conjunto: Moro, que vino de Rosario con Kay ("Moro largó la administración de una florería; Kay, la facultad de medicina") y Alfredo que es de Buenos Aires.
Moro aclara: "Yo vine a Buenos Aires para pasar los carnavales, pero los escuché a ellos y me quedé".

Los Gatos, por primera vez

Así se armaron los gatos y, según Lito: "Éramos todos muy parecidos en carácter, teníamos mucho que ver con lo que queríamos hacer".
Su trabajo más regular fue en la vieja Cueva de Pueyrredón. Allí estuvieron 5 meses seguidos, ganando 400 pesos cada uno por noche. Corría el año de 1966.
"Mientras, ensayábamos canciones y estilos nuevos. Hicimos una prueba en RCA, grabamos La Balsa y salió el simple. A los 5 meses se habían vendido 250.000. Del simple salió el LP Los Gatos I, después el simple Viento dile a la lluvia y de este simple el LP Los Gatos II. Otro simple, La chica del paraguas dio pie para el tercer LP Seremos amigos.
Para esta época (1966-69) todo el interior y bastante Sudamérica (Chile, Paraguay, Uruguay, Brasil) conocían el paso de Los Gatos. Recuerdan algunos éxitos y algunas dificultades:
"Cuando salía alguno cantando en castellano a la gente no le gustaba, decían que eran mersas o no sé qué. Pero nosotros hacíamos música masiva y de calidad y gustábamos tanto en Barrio Norte como en Humahuaca" (Lito).
"En el interior la gente se sentía agredida por las camisas floreadas que usábamos, nos criticaban la apariencia. Ahora en la Capital cambió mucho, pero el interior sigue igual. A lo mejor en Corrientes encontraríamos un correntino de pelo largo" (Ciro).
"La gente del interior que nos había escuchado pero que no nos había visto nos imaginaba con smoking. Después de vernos bajaba un 50 % el interés" (Lito).

En Carnaval, el colapso

"Lo teníamos pensado desde hacía un año. Todos creíamos que era necesario separarnos y en Carnaval rompimos el molde... En Buenos Aires, ¿de quién íbamos a aprender?" explica y pregunta Ciro.
En marzo, todos menos Lito, llegan a Nueva York. Lito quedó en Buenos Aires: "Justo para esa época falleció mi papá y yo creí conveniente quedarme solo. Cantar solo y con orquestas diferentes me sirvió a nivel experimental".
La experiencia en Estados Unidos fue decisiva en la vida de Moro, Ciro y Alfredo (Kay se casó y fue a vivir a Brasil). Todos coinciden con Ciro: "Fuimos a ver qué pasaba. Más que nada vimos shows y lo que se hace en vivo es muy diferente a las grabaciones que conocemos. En los shows improvisan mucho los músicos y el público los entiende. Se junta gente de varios conjuntos y se graba en vivo. De volver, ya tenemos una idea de lo que hay que hacer. Aquí no sabemos si se podrá intentar todo lo que aprendimos porque la evolución es muy lenta. En cambio allá el movimiento general que hay hacia la música es increíble. Nunca vi nada igual y no sé si lo vería en algún otro lugar. En el festival de Woodstock habían calculado todo para 100 mil personas y fueron 400 mil. Se armó un lío bárbaro porque no había bebidas ni comida para tantos..."
Moro: "Nueva York me gustó muchísimo desde todo punto de vista, la vida, la música. Hay problemas, como Vietnam, que a la juventud no le gustan, pero también hay otra cantidad de cosas que te hacen sentir muy bien".
Ciro: "Los jóvenes de allá dicen que van a hacer la revolución... Nosotros estuvimos el Día de la Moratoria (15 de octubre), frente a la catedral de San Patricio, en la manifestación que se hizo por la paz en Vietnam. Fue algo impresionante.

La re-unión de Los Gatos

Bueno, se sabe que en octubre Alfredo llegó a Buenos Aires a gestionar el regreso de Lito al conjunto y, una vez que todo estuvo OK, consiguieron que Pappo fuera el guitarrista de Los Gatos.
Re-unido el conjunto y en Buenos Aires, amenazan con ser y hacer lo más bárbaro del 70.
Pero, ¿quién es Pappo, el más nuevo de Los Gatos? "Yo toco la guitarra desde los 8 años. A los 15 empecé con guitarra eléctrica. Hice mil conjuntos pero no encontré el grupo que buscaba. Entonces no quise hacer más conjuntos y trabajé como músico en La Cueva. Un día vino Carlos Bisso y me habló de entrar en Conexión N° 5 y acepté y trabajé con él hasta hace un mes."
"Preferí el cambio porque esto es otra cosa, puedo hacer más lo que yo quiero. Conjunto es una palabra sagrada y yo no estaba en Conexión... No iba a comer, con ellos, hacía recitales solo, para mí fue un trabajo solamente. En cambio aquí me siento integrante del grupo. Dejé de hacer recitales y me dedico a Los Gatos solamente."
"Estoy muy contento porque somos todos iguales. Estamos cortados por la misma tijera."
Al margen de su propia tarea personal Los Gatos se proponen "ayudar en la promoción de nuevos conjuntos para que haya más estilos."
Volvieron en el momento justo: "Notamos una euforia que puede evolucionar bien -dice Lito-. Las condiciones son más favorables que antes, ya no existe el peligro de que te digan que no hacemos música argentina".
El interés de ellos, según Pappo, es "ayudar a la música en Argentina. Si no, estaríamos en el barrio Latino de Nueva York, trabajando tranquilamente". Una forma de "ayudar", el nuevo LP de Los Gatos, grabado en diciembre y ya en venta, con la nueva música del conjunto. El principio del cambio.

 
Las varias vidas de LOS GATOS
Revista "Cronopios"
Enero de 1970