Para un heavy-metal de los '80
PAPPO
El recital está promediando. El músico comienza
a rasguear suavemente su guitarra acústica, mientras un piano lo acompaña. Las
luces sobre el escenario van disminuyendo su intensidad. Y la balada se prolonga,
se estira. El clima, primeramente sutil, va pasando en forma casi imperceptible
al aburridito... Hasta que, en el medio de la popular se escucha el grito: "VIVA
PAPPO!"
-Hay quienes dicen que sos un mito. ¿Vos qué hacés
ante esta afirmación? ¿Te reís? ¿Los escuchás y no les das pelota?
¿O los escuchás y les creés?
-En realidad, no sé bien lo que es ser un mito.
Pero si viene un pibe y se acerca a mí, y él cree que soy como un
mito, como un prócer... no sé, él se sentirá bien. Si lo cree, a
mi no me molesta.
-Tus incondicionales seguidores dicen, también, que no hay como
vos en el país, comandando una viola. ¿Sos el mejor guitarrista
argentino?
-No sé, a mi me gusta lo que hago, tanto como
lo que hacen los demás. Para mí, el mejor vendría a ser aquel que
está en su mejor momento. Uno tiene ciertos momentos donde toca
mejor. Pero uno no es mejor que otros. A lo mejor yo tengo una mala
noche y puedo tocar desastrosamente. Y si tengo una noche buena,
puedo tocar como los dioses. Lo mismo pasa con todos los guitarristas.
-Ahora, ¿cómo es el asunto? ¿Vos sos un músico de rock nacional?
¿O sos un argentino que hace rock and roll?
-Yo soy un músico de rock nacional. El rock
no lo inventé, pero mi música es nacional porque está fabricada
acá. Puede tener muchas raíces e influencias de Chuck Berry, de
los Stones, porque ahí está todo, pero es lo mismo que si te ponés
a fabricar un teléfono. Y lo hacés acá, nacional. Pero el teléfono
no se inventó en Argentina. ¿Quedó claro, no? ¿Lo dejamos ahí? (risas).
Dos flacos caminan por la calle, a la madrugada. Salen de un recital
de rock and roll.
-El mejor recital del año fue el de Pappo en Obras, loco.
-Sí, la verdad que mató. ¿Pero a vos te parece que fue lo más?
-¡Más bien! El Carpo la gastó. Y Riff no es ninguna batata...
-Pero mirá que en este mismo año estuvo Queen... Y fue un recital
tremendo... Y también Seru la hizo de goma...
-Jeje... Queen... Seru Giran... ¿Sabés como se debe cagar de risa
Pappo con eso?
-¿Qué opinás de la llegada de Queen al país?
-Y... para mí estuvo bien. Porque eso abre la
mente de la gente. Y ahí te das cuenta de las ganas que todos tenían
de ver un grupo grande, en un concierto gigante. Además, Queen es
un grupo de rock and roll. El hecho de que se juntaran tantos miles
de personas por día, demuestra que la gente no se puede expresar,
porque acá no se lo permiten. Porque si hubiera grupos como Queen
cinco veces por año, en vez de una sola, ya cambiaría un poco el
asunto. Lo mismo pasa con los grupos nacionales. Yo pienso que el
movimiento ahora está creciendo. Todo el mundo me pregunta ¿qué
pasa con el rock nacional? ¿Por qué, en la época en que estaban
Pescado, Color Humano, Aquelarre, Vox Dei, nosotros, había más festivales?
Yo digo que lo que va a pasar, dentro de poco, es que van a salir
cada vez más grupos. Lo importante no es darle bola a uno solo,
sino darle bola a cada grupo, dentro de lo que hace. Buscarle lo
bueno y lo malo.
-¿Te gusta Police?
-Police es un grupo para escucharlo después
de veintidós botellas de champagne. Es un alivio escuchar a Police
después de eso...
-¿Y qué pensás de Seru Giran?
-Seru Giran... Lo empecé a escuchar hace bastante.
La primera vez no me gustó. Pero después empecé a escucharlo bien,
y encontré algunas cosas. Creo que David Lebón es un excelente músico.
Por sobre lo demás, me gusta él en Seru Giran. Ojo, que todos tocan
muy bien... En definitiva, tengo una buena opinión de esa banda.
Pero no es la música que haría yo...
-¿Spinetta?
-De él no te puedo decir nada, porque lo quiero
más como amigo que como músico. Entonces, no te puedo dar una opinión.
Te podría decir, solamente, que dentro de su mambo, está muy bien.
-¿Has escuchado nuevos grupos de rock and roll?
-Sí, había unos grupitos muy lindos, pero se
ve que cerraron los lugares y no fueron más. Esos grupitos punk,
de pendejitos de 15 y 16 años. Mataban, pero los cortaron.
-Si hay algo que no te bancás, dentro de la música que anda girando
por el país, ¿a quiénes mencionarías?
-No quiero tener juicios como Charly García
con Palito Ortega (risas). Podría opinar, pero me callo la boca...
PALOS POR LA CABEZA
-No hay que hacer comparaciones con otros grupos,
como algunos intentan. Raúl Porchetto toca la música de él; Spinetta
Jade toca la suya; Seru Giran, la de ellos, y Riff la de rock and
roll de Riff. No hay que comparar, porque es ridículo. Cada uno
está haciendo música distinta. Porque si siguen los palos por la
cabeza, en el momento en que a vos te dé ganas de escuchar rock
and roll, no vas a tener nada, y vas a decir ¡qué boludo, le dimos
tanto al rock and roll, y ahora no hay ningún grupo!
Parezco Tato Bores... Un poco de agua, por favor....
-El long play de Riff tuvo críticas no muy elogiosas, que digamos...
-Sí. ¿Vos hiciste la crítica del Expreso?
-Sí, ¿por?
-Jeje, no... por nada. Mirá, el primer long
play es un envión que nos dimos nosotros mismos. De ahora en adelante,
vamos a tratar de mejorar más. Hasta que se pudra. Porque llegará
el momento en que se va a pudrir. De parte nuestra, o del público,
o del periodismo.
-¿Por qué?
-Porque muchas veces el periodismo te sacude
la cabeza, o al público no le gusta más, o el conjunto se pudre
solo. Son tres cosas. 0 por ahí se ponen todos de acuerdo y duran...
Los Beatles.
Yo creo que a Riff lo tienen que tomar como a un grupo más, para
escuchar. No como un grupo para criticar. Para que dure...
Y tiene que haber muchos más grupos. Porque si somos sólo cuatro,
¿cómo nos vamos a hacer la guerra entre cuatro, en un país de 27
millones de habitantes, donde nadie entiende un carajo de rock and
roll?
Encima vos pasás y te dicen, "uy, rockero". Entonces los pocos que
estamos... tenemos que tirar juntos.
Ahora todo se individualizó mucho. Cada uno está en su negocio.
Habría que juntarse un día y hacer un festival, por ejemplo, en
la cancha de fútbol de Boca, a beneficio de los chicos que no tienen
para comer. Tendríamos que ir todos los grupos, olvidándose de la
fama y del estrellato que uno tiene.
LA CULTURA EUROPEA
-Hay una cosa que te voy a contar. Yo creo en
algo que llamo "cultura europea". ¿Cómo se ve? Se nota en el tipo
que, siendo argentino, estuvo en Inglaterra y ha vuelto a tocar
acá.
-¿Cuál es la diferencia?
-Y... la cultura europea. Eso es ver a los grupos
en vivo, porque uno se da cuenta de un montón de cosas. También
tiene que ver si tocaste allá. Con Michel, el actual baterista de
Riff, lo hicimos en un grupo que al final no funcionó.
-¿Los argentinos estamos muy lejos de esa cultura europea" que vos
decís?
-Hay gente que está cerca. Pero vos salís a
la calle y te das cuenta enseguida por qué no hay tanto rock and
roll en este país. Este es un lugar gris, diferente. Es una isla
apartada de lo que es, para mí, la diversión. Es un lugar tranquilo,
y a mí los lugares tranquilos no me gustan mucho.
-¿Eso es malo?
-¡Eso le hace mal a la gente! Y hace que nosotros
no vayamos adelante. La juventud está muy influenciada por las generaciones
mayores. Y de repente no va a los conciertos porque cae la cana...
Allá en Inglaterra no pasa nunca. ¡Cómo va a pasar eso! Por eso
digo que estamos bastante atrasados. Estamos diez años atrás. A
lo mejor, dentro de cien años esto puede cambiar...
Nosotros, en este momento, estamos como en un campo de Daniel Boone.
Lleno de trampas para osos. Y nos tenemos que fijar bien dónde pisamos.
Tenemos que tener cuidado dónde apoyamos las botas... (risas).
-¿Vos no te has cansado de seguir luchando contra eso?
-Yo no lucho. Yo hago música porque me gusta,
y tengo amigos que piensan igual que yo, y lugares donde me siento
cómodo. Tengo un mundo aparte, donde nos gusta lo que hacemos, y
nos llevamos bien. Ya llegamos a ignorar un poco a Buenos Aires,
porque no nos interesa. Nos interesa hacer nuestro propio mundo,
y que vendría a ser como si estuviéramos viviendo materialmente
acá, pero con la cabeza en Europa. Esto no tendría que ser. Yo a
veces camino por la calle y me agarran unas ganas terribles de irme.
Pero ahora estoy acá y... bueno.
Vos fijate una cosa. Fue Riff a Obras, y había tres mil quinientas
personas, un jueves que llovía. Y ahí no cabía la represión. Y fue
una fiesta, volaban los paraguas, los pullóveres, se agitaban banderas.
Vos fijate las ganas que tiene la gente de divertirse. Lo que pasa
es que no tienen lugar dónde hacerlo. La próxima vez que estemos
en Obras va a ir, seguro, toda esa gente que ya nos vio. Y mucha
más. Ese momento fue inolvidable. Había una calentura de locos.
Y se rompieron pocas cosas. Ocho butacas, nada más.
-¿Qué pensás de la violencia en el rock?
-Acá no hay violencia. 0 sea, la violencia que
puede haber, sería en el escenario.
En el rock no hay violencia, hay euforia, El rock empieza, como
dice Keith Richard, en algo físico. El rock es físico: te hace mover,
y a veces no te das cuenta y rompés algo. Pero no creo que sea a
propósito.
LA RUEDA DE LA MUSICA
-Hace años que vengo diciendo lo mismo: la música
es una rueda. Y se va modernizando, a la vez. Es como un dínamo.
Un dínamo tiene cinco contactos, por ejemplo. Cuando giran, van
cambiando. Y la música va rotando como el tiempo, invierno, primavera,
verano, otoño. Entonces en cada punto de contacto, pasa una cosa
distinta. La música es una época. Y cuando va cambiando la época,
cambia la música. Pero cada vez es más moderna. En este momento
se está tocando la música del año '50, pero mucho más moderna, con
otro sentido. Porque estamos en este momento.
Ya se va a cambiar, y vendrá otra vez el jazz rock, y todo así...
-Acá no pasa eso...
-No, y por eso debo despotricar contra la Argentina.
Acá no se dan cuenta de lo que ocurre.
-Dentro de esa rueda musical que siempre da vueltas, vos asegurás
que siempre hiciste lo mismo. ¿Por qué se habla, entonces, de Riff
como un grupo new wave?
-No somos un grupo new wave. Pero al principio
teníamos idea de hacer algo así.
Está por comenzar el recital. Las populares están colmadas. En la
platea se van llenando los últimos vacíos. Algunas blondas niñas
de infartantes mini faldas hacen delirar a la tribuna. Hasta que
surge el cantito: "¡¡El que no salta, es un cheto!!"
Y todo termina, invariablemente, en un "preguntale a los chetos
cómo pegan los rockeros..."
-¿Qué opinás de los chetos?
-¿Chetos? ¿Qué es eso? (risas). No, los chicos
esos que andan en moto, son chicos sanos (risas). Yo no puedo hacer
eso porque soy enfermo (más risas). A mí me parece que está bien.
Esa cuestión es eminentemente argentina. Dividir y separar: los
"chetos" por un lado, y por el otro, los "no sé cuánto". Cada uno
es como es. Y los demás también. Si yo veo en la calle a un tipo
que anda sin ropa de cuero, no digo que es un boludo. A lo mejor
él opina distinto que yo, y cree que soy un boludo porque ando con
ropa de cuero...
El día que la cortemos con la moda, va a ser perfecto. A mí me parece
bien que haya de todo. Si les dan con un caño a los chetos, y un
día me agarran ganas de verlos bailar, no voy a poder ir a verlos
porque los hicieron desaparecer. Nosotros, con el grupo, estuvimos
en "Música total", que es un programa cheto, según dicen. Ahí, la
gente de la conducción, del ballet, de la producción, es macanuda.
Les gusta el rock and roll. A veces voy a boliches, y estoy con
esa gente. Veo que está todo bien. Creo que la gente se está uniendo
cada vez más.
-Ahora se está produciendo un acercamiento de adolescentes a tu
música. ¿Eso lo necesitabas?
-¿Cómo no voy a necesitar esa renovación? Para
mí es como empezar de vuelta. Además, esos chicos tal vez ni sepan
que existió un Pappo's Blues. Para ellos, ahora, el fato es Riff.
-El acercamiento al rock de alguna parte de la juventud, ¿te suena
a real? ¿O es una pose?
-No importa lo que sea. Si hay pose, es porque
hay interés. Puede haber falta de conocimiento, y como no conocés
el asunto, te ponés en pose y listo. Pero de tanto estar en pose,
lo conocés.
No importa como hayas llegado. La meta no es llegar a ser rockanrollero.
Podés ser médico y que te guste el rock and roll. Va un abogado
en su auto, y pone un cassette de Riff (risas). Tome esto, señora,
para los nervios (más risas).
-Hablemos de lo que has hecho en tu carrera. ¿Hay algo de lo que
te arrepentirías?
-De muchas cosas...
-¿Por ejemplo?
-Me arrepentiría... Mira, me arrepiento de haber
reconocido, recién ahora, mis posibilidades musicales. Y de no haberlo
hecho diez años antes.
-¿Cómo?
-Bueno, arrepentirse es algo que no va bien
con esto. Yo no me arrepiento nunca. Lo que te quería decir es que,
recién ahora, me doy cuenta que estoy tocando bien la guitarra.
Y me da bronca.
-Sin embargo, hay quienes dicen que siempre tocaste bien la guitarra...
¿Para vos, no?
-A lo mejor, recién lo siento así. Antes lo
hacía, pero era algo más automático. Ahora, con respecto a todo
lo que he hecho... me puedo mandar pifiadas como cualquier ser humano,
pero lo que hice, por algún motivo fue. Y generalmente no me arrepiento
de lo que hago... Ah, si de algo me arrepentí, es de haber vuelto
a la Argentina. Pero después me fue bien y se me pasó...
-¿De qué otras cosas renegás?
-De una cosa: ¿Por qué me tocó a mí salir en
la tapa del Expreso con esta cara? Le podría haber tocado a otro
más lindo...
EL MITO VILLANO DEL ROCK
-¿Te gusta como quedó el álbum?
-El long play quedó bastante argentino... (risas)
-¿Por qué?
-Y... en el estudio se escuchaba de la p...
madre. Después, cuando se pasó a la cinta, se desmejoró. Por otro
lado, en Argentina hay muy mala pasta, y las máquinas de prensado
son de última. Fijate que las que ya no se usan más en Estados Unidos,
todavía no llegaron acá. Por todo eso, creo que el long play está
muy bien, dentro de nuestras posibilidades. Y a nosotros nos gusta.
No es lo que queríamos, pero está bien.
Ojo que Riff es un grupo que suena muchísimo mejor en vivo, que
en estudio. El disco es un documento que dejamos, sobre todo.
-El sonido de Riff tiene cositas de AC/DC, ¿verdad?
-Claro, hay influencias. En Europa, yo vi a
AC/DC y a un montón de bandas más. Otro grupo que me gusta mucho
es Specials. También vi a The Clash, que es uno de los sobrevivientes
del punk.
-Esta es la primera vez que formás un grupo, en el verdadero sentido
de la expresión. ¿Tu actual dirección musical, más heavy metal,
es producto de esta nueva formación?
-Lo que cambió es la época. Pappo's Blues tuvo
su ciclo y chau. Llegó el momento en que a Pappo's Blues no lo soportaba
nadie, porque era una especie de Mito Villano del Rock. Y como era
demasiado pesado, qué sé yo, no sé bien lo que pasaba, hubo que
cambiar. Y lo hice porque a mi me interesa tocar, sentir que estoy
en actividad. Porque, si no, me enfermo de la cabeza. Soy fanático
de la música. Estoy una semana sin tocar y me vuelvo loco...
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PAPPO |
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Revista "Expreso Imaginario" |
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Noviembre de 1981 |
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Víctor Pintos |
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Marcelo Zappoli |
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